La Población Mundial

Características de los países desarrollados.

Escaso crecimiento vegetativo o natural de la población, en torno al 0-1%. Algunos países experimentan el crecimiento negativo.

Tasas de natalidad muy bajas debido a:

·        Progresiva incorporación de la mujer al trabajo y la dificultad de conciliar vida familiar con vida laboral.

·        Expansión de los métodos anticonceptivos.

·        Retraso en la edad de formar una familia y tener el primer hijo.

·        Alto gasto en el mantenimiento de los hijos.

·        Cambio de valores sociales/religiosos.

Elevada esperanza de vida y envejecimiento de la población.

Problemas que tienen estos países debido al envejecimiento de la población:

·        Aumento del gasto estatal en sanidad y en centros de atención a personas mayores.

·        Aumento del gasto en pensiones.

Características de los países en vías de desarrollo.

Crecimiento alto de la población motivado por un alto índice de natalidad, en torno al 23 ‰.

·        La mayoría de la población vive de la agricultura para lo cual necesitan el trabajo de los hijos.

·        Elevada mortalidad infantil, por lo cual las mujeres tienen más hijos en previsión a las posibles muertes prematuras.

Menor esperanza de vida.

·        La esperanza de vida es más baja que en países desarrollados. Se debe a:

• Difícil acceso a medicamentos y vacunas.
• Escasa atención sanitaria.
• Agua no potable.

La consecuencia de esta alta natalidad y poca esperanza de vida es que su población es joven, solo un 5% es mayor de 65 años.

Problemas que plantea este tipo de régimen demográfico:

·        El rápido crecimiento demográfico agrava el problema del hambre en los países más pobres.

·        Aumenta la presión sobre los recursos naturales.

·        Aumenta la necesidad de servicios (hospitales, escuelas) y viviendas.

·        Los puestos de trabajo son insuficientes.

Características de la población española.

Las tasas de natalidad comenzaron a descender desde 1964 de forma continuada hasta situarse hoy en uno de los niveles más bajos del mundo. Entre otras causas, esto se debe al descenso de la tasa de fecundidad motivado por la incorporación de la mujer al mercado laboral.

Las tasas de mortalidad comenzaron a descender desde principios del s. XX. Una tendencia que ha perdurado hasta hoy, motivado por el incremento del nivel de renta de la población (mejor alimentación y reducción de enfermedades) y los progresos médicos.